Los pies han de cuidarse igualmente como se hace con las manos, cuerpo y cara.
Diariamente debemos proporcionar a nuestros pies cuidados básicos, medidas higiénicas habituales y aplicar productos.
No olvidemos que el podólogo es el especialista calificado para el diagnóstico y el tratamiento de diversas afecciones del pie, y deberemos visitarlo con regularidad.
El pie debe lavarse como cualquier otra parte del cuerpo, de forma diaria y secarse de manera correcta.
Es importante secar bien las zonas de los espacios interdigitales y aquellas personas con enfermedades como diabetes deberán observar y cuidar sus pies con mayor precaución.
Seleccione el zapato adecuado para la actividad que va a realizar, es decir para trabajar, correr, etc.
Evite andar descalzo, sus pies tendrán más riesgo de lesión y de infección. En la playa o cuando esté expuesto al sol utilice siempre protector solar en sus pies como en el resto de su cuerpo.